Unas cuantas cuerdas que son golpeadas por un martillo que es accionado al presionar una tecla para producir sonido.
Aparentemente un mecanismo demasiado sencillo para la magia que crea cuando se encuentra en las manos de un apasionado.
El piano, con él he podido ver los llantos de quienes tocan con lágrimas en el corazón, he recorirdo kms en acordes que comparten sonrisas y buenos momentos, he escuchado la lluvia, el transitar de un insecto, la pasión de un enamorado, he sentido el silencio del vacío en medio del espacio profundo, he compartido la ilusión del que comienza y teme al fallo, pero también del que con los años ha aprendido a permanecer aún cuando parece que las notas se pierden en los dedos, pero que consigue encontrarlas en una melodía aún más bonita.
Así es el piano, espero que os guste la recreación que he hecho.
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